El proyecto Mariabox desarrollará sensores automáticos de análisis de contaminantes y toxinas algales del medio marino, así como el sistema de adquisición de datos y de transmisión, para controlar en tiempo real la calidad de las aguas.
El proyecto europeo Globaqua estudiará en los próximos cinco años la calidad y la cantidad del agua en un escenario de cambio global. Liderado por el IDAEA del CSIC, cuenta con la participación de científicos 12 países y un presupuesto de 7,5 millones de euros.
Se llama FungiNote, es una app para la identificación de especies de hongos, y es fruto de la colaboración de los científicos del Real Jardín Botánico del CSIC y de la empresa Wake App!.
Un estudio del CSIC y de la Universidad de Barcelona muestra que las poblaciones de mero, sargo imperial y lubina de las Illes Medes se han recuperado tras más de dos décadas de protección. El trabajo aporta datos de gran valor para las Administraciones, de cara al diseño de estrategias de recuperación. Los científicos alertan: “sin protección, la destrucción de estas poblaciones es cuestión de pocos días”.
Una investigacion liderada por el Instituto de Ciencias de la Tierra “Jaume Almera” del CSIC ha aplicado la tomografía de resistividad eléctrica para “radiografiar” la estructura interna de tres volcanes de la Garrotxa, en Cataluña. El método puede proporcionar información sobre la dinámica eruptiva pasada de los volcanes, y ayudar a predecir la actividad futura de la misma zona volcánica.
Controlar con sensores autónomos la contaminación del mar, especialmente en las piscifactorías. Es el objetivo de dos proyectos europeos en los que participa el CSIC y que se acaban de aprobar: ‘Sea on a chip’, liderado por el CSIC, y ‘Braavoo’.
Los ambientes extremos esconden una gran riqueza de microbios extremófilos, capaces de vivir en condiciones imposibles para otros seres y con un gran potencial de aplicaciones. Investigadores del CSIC han hallado una gran biodiversidad microbiana en los lagos salinos del Desierto de Monegros, un ambiente único a nivel europeo. Hasta un 35% de su diversidad genética, explican, pueden ser nuevas especies.
En las calles de Barcelona investigadores del CSIC estudian, en el marco del proyecto AIRUSE, el uso del acetato de calcio y magnesio (CMA) para reducir las emisiones de partículas contaminantes, que tienen importantes efectos negativos sobre la salud.
AFORO es una de las más importantes bases de otolitos (estructuras internas del oído de los peces). Ahora, en un trabajo interdisciplinario, han entrado en una nueva fase, AFORO3D, incorporando modelos virtuales en 3D de los otolitos y abriendo la puerta a un abanico de posibilidades hasta hace poco imposibles.