El Laboratorio de Química del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) ofrece a instituciones y empresas el Servicio de Análisis Nutrientes, donde analizan los principales nutrientes en el agua. Concretamente, la concentración de nutrientes inorgánicos (nitrato, nitrito, amonio, fosfato y silicato), de nitrógeno y fósforo totales, y de carbono orgánico total y disuelto.
30 años de R+D CSIC
Actualmente, la vigilancia ambiental implica el análisis de cualquier muestra (agua, alimentos, suelo…) y se ha pasado de analizar un número limitado de contaminantes a los análisis “non-target”, en los que analiza sin restricciones y se detecta casi todo lo que hay en la muestra. Y a niveles antes impensables: ahora se pueden detectar contaminantes a concentraciones de menos de 1 parte por billón.
Se trata de NEMO, un vehículo submarino autónomo (AUV) que puede navegar hasta 500 metros de profundidad llevando instrumental variado para la exploración marina. Su arquitectura abierta permitirá realizar tareas en diferentes ámbitos de las ciencias marinas: recursos marinos, riesgos geológicos, arqueología submarina, conservación de hábitats marinos o monitorización de reservas naturales.
Científicos del IDAEA -CSIC han desarrollado el primer método que permite hacer un doble cribado para detectar en una sola muestra la presencia de seis polímeros y 29 aditivos, y lo han validado en un proyecto en el Delta del Ebro, tanto en agua dulce como salada. Ahora trabajan para aplicarlo a otras muestras ambientales y humanas.
Las técnicas de bioingeniería y el uso de plantas ayudan a depurar las aguas de forma notable. Lo demuestra la investigación del Urban River Lab (URL), enfocado a mejorar la gestión de ríos muy modificados, cuyos caudales proceden casi totalmente de estaciones depuradoras. Los resultados se han presentado en una jornada para profesionales del sector.
Mejorar la calidad y el estado ecológico del agua ya tratada que sale de las estaciones depuradoras y contribuir a una gestión más eficiente de los recursos hídricos son los principales objetivos del Urban River Lab (URL), una plataforma experimental al aire libre ubicada en la estación de aguas residuales (EDAR) de Montornès del Vallès (Barcelona).
Científicos del IDAEA-CSIC trabajan para conocer el impacto ambiental de los contaminantes emergentes. Como los insecticidas piretroides, de uso muy común, que son tóxicos y acumulables. O los nuevos retardantes de llama, con efectos tóxicos parecidos a los antiguos retardantes ya prohibidos.
El análisis del polen permite caracterizar y certificar el origen botánico de la miel. Pero también permite reconstruir la vegetación del pasado. Es lo que hace el Laboratorio de Palinología y Paleoecología del Instituto Botánico de Barcelona.
Este servicio en el Instituto Botánico de Barcelona ofrece la posibilidad de identificar muestras vegetales (plantas, semillas o fragmentos vegetales). Mediante técnicas moleculares puede averiguar las especies y variedades que forman un preparado de origen vegetal o un paquete de semillas. Puede asesorar en temas relacionados con el medio ambiente, estudios de impacto ambiental, características de especies invasoras, planes de recuperación de especies amenazadas, etc.