El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con el Instituto de Formación e Investigación Marqués de Valdecilla, ha obtenido la designación del raloxifeno (un fármaco empleado contra la osteoporosis propia de la menopausia) como medicamento huérfano para el tratamiento de la telangiectasia hemorrágica hereditaria (HHT), una enfermedad rara que se caracteriza por una profusión de hemorragias nasales que aumenta con la edad. Es la primera vez que un organismo público español logra la designación de un medicamento huérfano, aquéllos destinados a tratar enfermedades raras - que afectan a menos de cinco personas por cada 10.000- y cuya comercialización, por ello, resulta poco probable. Ahora, el CSIC busca empresas farmacéuticas interesadas en las sucesivas etapas de su desarrollo.
Un grupo de investigadores del Instituto de Agrobiotecnología y de la Universidad de Costa Rica están desarrollando una nueva vacuna y pruebas de diagnóstico asociadas que permiten identificar los animales vacunados contra la brucelosis. La utilización de este sistema puede permitir "una aplicación eficaz de programas de saneamiento ganadero para el control y erradicación de la brucelosis animal basados en la vacunación", dicen los científicos.
Científicos del CSIC han obtenido y patentado unos nuevos compuestos fluorescentes análogos de miltefosina, que permiten el diagnóstico rápido, sencillo y, potencialmente, in situ de infecciones oculares por hongos y amebas. Este desarrollo podría dar lugar a un método de diagnóstico simple, que no requeriría grandes infraestructuras (tan solo un microscopio sencillo de fluorescencia). Por otro lado, los compuestos desarrollados también permiten detectar el parásito Leishmania y su posible resistencia al fármaco miltefosina, lo que permitiría conocer la incidencia de esa resistencia, así como controlar y evitar la dispersión de cepas resistentes. Actualmente se está buscando empresas interesadas en la licencia de la patente para el desarrollo de un kit de diagnóstico.
Investigadores del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC han patentado nuevos compuestos antimicrobianos para el tratamiento de infecciones por hongos y parásitos en humanos y animales, e infecciones fúngicas en cosechas y alimentos, así como los genes responsables de las modificaciones estructurales. Las nuevas moléculas pertenecen a una familia de antimicrobianos con una tasa muy baja de resistencias, lo que les convierte en una alternativa futura muy interesante. Los investigadores buscan ahora socios industriales.
Un equipo del CSIC ha desarrollado un método para determinar estructuras de proteínas con una rapidez inédita, partiendo de unos pocos datos nativos y evitando muchos meses de trabajo adicional. Bautizado en honor al pintor Arcimboldo, el sistema ofrece imágenes reconocibles de proteínas a partir de unos fragmentos, de forma similar a los bodegones del artista, que permiten adivinar rostros humanos a partir de unos pocos elementos vegetales. ARCIMBOLDO usa un gran número de ordenadores en red como si fueran un supercomputador. Los resultados de la investigación se han dado a conocer en la revista Nature Methods.
Investigadores del Centro Nacional de Microelectrónica del CSIC y del Instituto de Biotecnología y Biomedicina de la UAB han desarrollado un nuevo tipo de biosensor para la detección rápida de la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Investigadores del Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) han participado en un proyecto internacional que ha identificado marcadores proangiogénicos en nuevos vasos de zonas de tejido cerebral afectados tras un ictus. La angiogénesis, proceso por el cual se forman nuevos vasos sanguíneos a partir de los preexistentes, se asocia a la supervivencia de pacientes tras un accidente cerebrovascular isquémico agudo. Identificar los marcadores que están relacionados con la formación de nuevos microvasos sanguíneos puede ayudar a plantear nuevos tratamientos terapéuticos.
Investigadores del Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) de Barcelona, centro mixto del CSIC y del Institut Català de Ciències Cardiovasculars, han demostrado que la isquemia, así como su duración, desencadena una respuesta inflamatoria aguda tanto a nivel cardíaco como sistémico, así como una mayor predisposición de las plaquetas a la activación y adhesión.
Investigadores del CSIC han participado en el desarrollo de un biosensor de ADN que permite detectar secuencias genéticas gracias a la señal eléctrica que se genera cuando se unen dos cadenas de ADN complementarias (hibridación). Un sistema así podría ser aplicado en el futuro para el diagnóstico médico, para la detección de mutaciones genéticas u otras aplicaciones en las que se requiera detectar ADN de forma inmediata.