Científicos del CSIC y de la Universidad de Barcelona han desarrollado microchips que se pueden introducir en células vivas y detectar simultáneamente tres o más parámetros. Su tecnología permite adaptar los microchips a demanda a un bajo coste. También se pueden usar para medir otros compuestos a escala micrométrica.
La empresa Alibava Systems y científicos del Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM) del CSIC, e investigadores e ingenieros del Sincrotrón ALBA, han trabajado para desarrollar un detector de radiación que permite medir de manera precisa la intensidad del haz de luz de sincrotrón cuando se está realizando un experimento.
Se ha desarrollado un método de bajo coste para obtener nanopartículas que pueden tener varias funciones simultáneamente. Tienen aplicación en el diagnóstico médico, en el transporte y liberación de fármacos, en la electrónica o incluso en la descontaminación del agua.
Un equipo de científicos ha desarrollado un método y un dispositivo que permite generar identificadores muy seguros a partir de memorias digitales estáticas, para así identificar de forma inequívoca los dispositivos electrónicos.
El Instituto de Microelectrónica de Barcelona participa en el proyecto Widesens. El objetivo es desarrollar sondas con sensores electroquímicos miniaturizados para poder tener un sistema generalizado y asequible de análisis del agua en las redes de distribución.
El CSIC y la Universidad de Sevilla han desarrollado un dispositivo microelectrónico que permite la identificación de personas en tiempo real a partir de una imagen de una huella dactilar. Por su rapidez y bajo coste, puede aplicarse en objetos de la vida cotidiana.
El proyecto europeo SiNERGY persigue el desarrollo de dispositivos capaces de generar o cosechar energía del ambiente, y almacenarla. El calor, el balanceo o las vibraciones son una fuente de energía que puede recargar los sensores inteligentes del futuro.
Investigadores del Instituto de Microelectrónica de Barcelona del CSIC han desarrollado un detector de neutrones de bajo coste y alta eficiencia. Combinando dos tecnologías MEMS (Micro-Electro Mechanical Systems) y microfluídica, se ha obtenido un dispositivo híbrido (líquido-semiconductor) cuya principal aplicación es la detección de neutrones. Por su eficiencia y portabilidad es muy adecuado para sectores como la medicina y seguridad nuclear, el análisis industrial o la exploración espacial.
En el CSIC se han desarrollado varios prototipos de bomba de calor que evitan problemas ambientales (sin gases de efecto invernadero) y sanitarios (sin riesgo de legionela). Son tan robustos que pueden usarse en automóviles, usando como fuente de energía el calor residual del tubo de escape.