Un equipo del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN-CSIC) de Madrid y de la Universidad de Almería está estudiando soluciones viables y no contaminantes para conservar mejor los racimos de uva de mesa y que puedan ser aplicados de forma sencilla en los procesos de postcosecha.
Un equipo de investigadores del CSIC ha logrado recubrimientos de gelatina que retrasarían el proceso de oxidación del producto durante el almacenamiento. La estabilidad de los compuestos abre vías de investigación sobre su posible efecto antioxidante tras la digestión.
Demuestran que las plantas pueden ser biofactorias de antifúngicos que permiten su producción de manera sostenible, segura y económica. Los resultados de esta investigación conjunta del CRAG, el IBMCP y el IATA, que podrían tener un gran impacto en el sector agroalimentario y farmacéutico, aparecen publicados en la revista Plant Biotechnology Journal.
SEAFOOD Tomorrow es un nuevo proyecto del programa europeo Horizon 2020 dirigido al desarrollo de alternativas sostenibles para el sector del pescado y marisco, como nuevos procesos, productos o la mejora de la acuicultura. Un grupo del CSIC participa en el control de contaminantes.
El Instituto de Ciencias del Mar (CSIC) forma parte de PerformFISH, un nuevo proyecto europeo del programa H2020 que se centra en el desarrollo de la producción acuícola, impulsada por las percepciones de los consumidores, mediante la integración de criterios innovadores que ayuden a garantizar la acuicultura europea de la dorada y la lubina.
El nuevo material cerámico absorbe el 99% de las microondas y las transforma en calor, el cual revierte en el alimento. Desarrollada por el CSIC, la UPC y la spin-off Microbiotech S.L., esta cerámica puede permitir reducir las emisiones de CO2 generadas por los hornos de gas en la industria agroalimentaria.
El CEAB-CSIC ha muestreado durante un año el atún que se comercializa en Cataluña para averiguar si hay fraude por sustitución de especies. Este es un problema cada vez más común, junto con la deficiencia del etiquetado. Afecta sobretodo a especies de gran valor económico, y desequilibra el mercado. Las técnicas de análisis de ADN pueden ayudar a establecer controles rutinarios.
El proyecto OLEUM cuenta con un presupuesto de 5 millones de euros y la colaboración de 20 instituciones, entre ellas el CSIC, de 15 países. El objetivo del proyecto es verificar la calidad de los aceites y crear una red internacional de información del producto.
Mejorar la resistencia de las plantas a la sequía es el principal objetivo de un proyecto del CRAG seleccionado en la última convocatoria Consolidator Grants del Consejo Europeo de Investigación (ERC). La iniciativa tiene como objetivo final mejorar la agricultura para hacer frente al cambio climático.