Investigadores del CSIC y la Universidad de Zaragoza han desarrollado un horno con tecnología láser para producir a escala industrial cerámicas y vidrios más resistentes, con un gasto energético y de material más eficiente.
Un equipo de investigadores del CSIC ha desarrollado un nuevo método para fabricar grafeno de alta calidad y grafeno combinado con otros materiales, como oro, plata, óxidos o polímeros.
Un grupo de investigadores del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja del CSIC ha desarrollado una metodología para obtener nuevos cementos que incorporen residuos de materiales cerámicos. El proceso es una alternativa de valorización muy interesante para un residuo que en España no tiene ningún uso.
Un equipo de científicos del CSIC, del Institut Català de Nanociencia i Nanotecnologia (ICN-CSIC) y de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha desarrollado un recubrimiento basado en micro y nanopartículas cuyas propiedades ópticas cambian muy rápidamente en respuesta a la luz incidente.
Un grupo de investigación del CSIC en colaboración con la empresa ENRECO 2000 ha desarrollado un proceso de destilación y gasificación de viejos neumáticos para obtener combustibles y otros productos. Consigue el total aprovechamiento energético y minimiza la emisión de gases contaminantes. Se buscan socios interesados en desarrollar y explotar la patente.
El CSIC y la Universidad de Málaga han patentado un procedimiento para la síntesis del poliéster de polialeurato, un material que mimetiza la cutina, macromolécula que forma la cutícula vegetal de hojas, frutos y pétalos de las plantas. El material, que se puede obtener a partir de residuos orgánicos de la industria de verdura y plantas, se puede usar para envases de alimentos o principios activos.
Se ha desarrollado un procedimiento para estabilizar el fosfoyeso, residuo radiactivo que se genera en la producción de ácido fosfórico. El nuevo proceso combina el fosfoyeso con un polímero de azufre. Se obtiene así un material con menos radiación, muy por debajo de los límites permitidos, de forma que podría utilizarse con fines constructivos de forma segura.
Un equipo del CSIC ha conseguido un método para sustituir, en los refrigeradores criogénicos, los intercambiadores de calor basados en tierras raras (muy costosas y escasas) por otros basados en materiales porosos más asequibles.
Investigadores del CSIC han desarrollado una tecnología económica que permite controlar la cantidad de luz que pasa a través de un cristal y reducir así la visibilidad de manera instantánea o actuar como protector frente a radiación solar. Su producción es más sencilla y barata que tecnologías similares, lo que abre la puerta a un uso más amplio de las llamadas “ventanas inteligentes”.
- Un material nanoporoso que reconoce moléculas según su orientación espacial
- Obtención de cerámicas con nanotubos de carbono de forma más sencilla y económica
- Un método permite encapsular sustancias en nanoesferas parcialmente metálicas
- Un catalizador acerca la energía del hidrógeno
- Nuevo sensor flexible de presión, deformación o temperatura