El Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del CSIC se ha convertido en el primer laboratorio español acreditado para caracterizar e identificar los vertidos marinos de petróleo según su “huella dactilar”.
Un derrame de hidrocarburos en la costa.Determinar las “huellas dactilares” de los hidrocarburos, para identificar el origen de los derrames accidentales o intencionados en el medio marino se ha convertido en un tema de gran interés durante los últimos treinta años.
En los casos en los que la autoría del derrame no está clara, es imprescindible disponer de métodos análiticos para caracterizar muestras de los vertidos y determinar su origen para poder establecer responsabilidades, imponer sanciones y ayudar a los procesos de limpieza y recuperación del medio marino.
El Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se ha convertido en el primer laboratorio español acreditado por la ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) para realizar este tipo de análisis.
El método usado es el que se desarrolló y plasmó en la norma CEN/TR 15522-2:2009. Se trata de un método estándar para caracterizar e identificar los vertidos de petróleo en agua marina, mallas de muestreo, muestras emulsionadas y bolas de alquitrán, que fue desarrollado por una decena de laboratorios europeos, entre ellos el propio IDAEA, y que fue aprobado recientemente por el Comité Europeo de Normalización (CEN).
Los profesores de investigación del CSIC Joan Albaiges y Josep Maria Bayona, en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, pertenecen al grupo de expertos OSINET (Oil Spill Identification Network) que ha desarrollado esta metodología estandar.
Todos los combustibles derivados del petróleo están formados por decenas de millares de hidrocarburos y sus derivados en diferentes proporciones. No hay dos combustibles que sean exactamente iguales.
Así, el método compara la composición química de las muestras, que provienen tanto del vertido como de las posibles fuentes del vertido (generalmente barcos). Se analiza la composición molecular de los residuos de petróleo, se comparan los perfiles de diferentes grupos de trazadores moleculares y las proporciones relativas de esos compuestos. Si las diferencias observadas entre las muestras no son significativas, es decir son más pequeñas que la propia variabilidad analítica, se puede concluir que ambas muestras coinciden y, por tanto, que el derrame proviene de la fuente analizada.
En España, en caso de vertido en sus aguas territoriales, es Salvamento Marítimo, dependiente del Ministerio de Fomento, la autoridad responsable de tomar las muestras del derrame y de los barcos potencialmente contaminantes.