El Instituto de Microelectrónica de Barcelona del CSIC ha participado en Cenit Verde, un proyecto dedicado al desarrollo de tecnologías para facilitar la implantación del vehículo eléctrico en España y liderado por SEAT. Los científicos del CSIC han participado en el desarrollo de una solución alternativa para refrigerar los módulos de potencia del coche eléctrico.
Todos los participantes del proyecto.Un prototipo, un híbrido enchufable Seat León Verde, interconectado a un sistema inteligente de gestión de la recarga y con importantes novedades que le dan un mejor rendimiento y con una autonomía en modo eléctrico de 50 kilómetros gracias a una batería de 8,8 kWh. Es el resultado material del proyecto Cenit Verde, liderado por el Centro Técnico de SEAT y financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. En el proyecto han participado unas 800 personas de 30 entidades.
Investigadores del Instituto de Microelectrónica de Barcelona - Centro Nacional de Microelectrónica del CSIC han participado en el proyecto, concretamente, en los circuitos electrónicos de potencia.
Prototipo del módulo.Xavier Jordà, investigador del CSIC, explica que “la empresa Lear, que ha desarrollado el cargador embarcado del nuevo prototipo, nos propuso investigar soluciones alternativas para refrigerar los módulos de potencia. Estos dispositivos constituyen el núcleo de todos los circuitos encargados de manejar energía eléctrica, como por ejemplo en un cargador de baterías, y se caracterizan por disipar mucho calor, lo que implica la necesidad de una gestión térmica adecuada”.
La propuesta del equipo dirigido por Xavier Jordà, en estrecha colaboración también con el Centro Tecnológico LEITAT, fue un nuevo diseño basado en el uso de celdas Peltier integradas en el propio módulo.
El diseño propuesto es totalmente estático y, en principio, más robusto que otros sistemas más convencionales.
“Cuando estas celdas termoeléctricas se conectan, fijan un flujo de calor y permiten evacuar el calor del módulo. Pero, y esto es interesante, también permiten realizar un control térmico más sofisticado que los sistemas convencionales, como por ejemplo calentar en vez de refrigerar, lo que puede ser de interés para los automóviles que se mueven en países muy fríos, a muchos grados bajo cero”, explica este investigador.
El diseño propuesto es totalmente estático y, en principio, más robusto que otros sistemas más convencionales. Tiene ventajas frente a los sistemas de refrigeración basados en fluidos -ya que no tiene riesgo de fugas- y frente a los basados en ventiladores – ya que no hay piezas pequeñas móviles sometidas a desgaste.
El equipo de Jordà forma parte del Grupo de Dispositivos y Sistemas de potencia del IMB-CNM. Su trabajo se centra en el desarrollo de tecnologías de integración innovadoras para los dispositivos de potencia y así permitir el desarrollo de sistemas que permitan reducir el consumo energético.
Cenit Verde: http://www.cenitverde.es/