En el IQAC-CSIC están diseñando sistemas lipídicos avanzados para aplicaciones en la piel. En su último experimento, han obtenido mapas químicos de muestras de piel en los que se puede ver el nivel de penetración de los agregados de moléculas.
Olga López del IQAC-CSIC examinando uno de los espectros obtenidos. Imagen: ALBA.Un problema que acompaña a casi todas las enfermedades o disfunciones cutáneas es el deterioro de la función barrera. Eso conlleva mayor riesgo de infecciones y complicaciones dérmicas. Al contrario, en condiciones normales, la función barrera ofrece un excelente nivel de impermeabilidad, lo que puede resultar inconveniente si se trata de introducir sustancias beneficiosas en el tejido cutáneo.
En el Instituto de Química Avanzada de Catalunya (IQAC) del CSIC están diseñando sistemas lipídicos avanzados para aplicaciones en la piel. El grupo liderado por Olga López, investigadora del IQAC-CSIC, ha creado varios agregados de moléculas (o estructuras) lipídicas con la idea de que puedan “penetrar a través de los canales naturales de la piel, sin dañarla, y que interaccionen con las células de la piel y se queden ancladas allí”.
Estas estructuras, sigue explicando Olga López, están pensadas para reparar la piel y transportar otras moléculas, cosméticas o farmacológicas, específicamente a las capas cutáneas que deben ser tratadas.
Han generado mapas químicos de la piel, en los que se puede ver el nivel de penetración de estos agregados lipídicos
Para averiguar qué nivel de penetración en la piel se consigue con estas estructuras, los investigadores han realizado un experimento durante 120 horas, en el sincrotrón ALBA, concretamente en la última línea de luz que se ha inaugurado, MIRAS. Esta línea de luz, que es la octava del sincrotrón, está dedicada a la micro-espectroscopia de infrarrojo, y permite detectar y cuantificar las moléculas así como su distribución espacial en una muestra.
Las investigadoras del IQAC-CSIC Olga López, Estitxu Fernandez y Verónica Moner, con el responsable de la línea de luz, Ibraheem Yousef. Imagen: ALBA.
En este caso, las investigadoras han aplicado las estructuras lipídicas en muestras de piel y, posteriormente, han analizado cortes transversales de las muestras para ver exactamente como se han distribuido las moléculas dentro de la piel sana y con dermatitis. Han generado, así, mapas químicos de la piel, en los que se puede ver el nivel de penetración de estos agregados lipídicos.
Conocer la localización de los diferentes agregados en el tejido cutáneo permitirá saber “cuáles son mejores para transportar principios activos a cada una de las diferentes capas de la piel sana y enferma, y contribuirá al desarrollo de tratamientos más eficaces y seguros”, concluye.
Este proyecto se desarrolla dentro del Plan Nacional de I+D.