Tecnologías físicas Proyectos Un proyecto desarrollará un sistema automático para controlar el radón
Un proyecto desarrollará un sistema automático para controlar el radón
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08 Mar 2017
Un sistema automático y asequible para controlar los niveles de radón en los edificios es el objetivo del proyecto CARE, en el que participa el CSIC. El sistema, que se controlará mediante un app en el móvil, tendrá una versión más sencilla para usuarios domésticos y otra para grandes instalaciones.
En condiciones normales, el radón constituye la mayor fuente de exposición a radiación natural en humanos (aproximadamente la mitad del total, según algunas fuentes), generalmente por inhalación en recintos deficientemente ventilados. Sin embargo, es un problema sobre el que la mayoría de la población no siempre está concienciada.
Hasta hace unos años, el término protección radiológica se restringía a la radiactividad artificial ya que la radiación natural, como la del radón, se la consideraba demasiado pequeña para ser tenida en cuenta. Pero desde hace décadas la OMS alerta de sus riesgos. Varios estudios epidemiológicos han hallado correlación entre la exposición al radón y el cáncer de pulmón, y está considerado la segunda causa de este tipo de cáncer, después del tabaquismo.
Ahora, un proyecto con el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM) del CSIC, la Universidad de Santiago de Compostela, las empresas Alibava Systems, Sensing & Control (S&C), ATI Sistemas y Radiansa Consulting, desarrollará un sistema que controle los niveles de radón y dé una respuesta automática adaptando la ventilación o la climatización en función de las concentraciones de radón.
Varios estudios epidemiológicos han hallado correlación entre la exposición
al radón y el cáncer de pulmón
Lo harán en el marco del proyecto CARE ( acrónimo de “Desarrollo de un sistema de Control Automático de la concentración de Radón en Edificios”). El proyecto acaba de iniciarse y cuenta con financiación de la convocatoria Retos-Colaboración del Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad, en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2013-2016.
Medición cada 30 minutos
Los niveles de radón en interiores pueden reducirse ventilando adecuadamente, pero esta operación no se realiza siempre cuando es necesario, bien por desconocimiento bien por limitaciones técnicas, como en el caso de grandes edificios, sótanos o bien con sistemas de climatización en circuito cerrado. Además, el mayor aislamiento de las casas actuales, pensado para mantener mejor la temperatura y ahorrar energía, tiene la contrapartida de una mayor acumulación de radón en el interior.
Por otro lado, hay algunos sensores en el mercado para control de radón, pero en algunos casos son muy sofisticados y caros y, en otros, son sencillos captadores de aire que necesitan varios días de exposición en el ambiente a controlar y, para obtener resultados, deben ser analizados en laboratorios especializados.
El objetivo es que el sistema actúe de forma instantánea en la reducción de los niveles de radón
Para poder tener una monitorización en tiempo real, los científicos desarrollarán un sensor basado en tecnología de silicio así como un monitor de radón capaz de proporcionar medidas de concentración con frecuencias inferiores a media hora. Ambos se complementarán con un sistema que gestionará la información proporcionada por el monitor y que estará conectado a una instalación inteligente de climatización. El objetivo es que el sistema sea capaz de actuar de manera prácticamente instantánea y activa en la reducción de la concentración de radón en el edificio.
La idea es que el sensor sea lo más sencillo posible, sin pantalla ni controles, y que pueda controlarse a través de una app en el teléfono móvil. Además, el sistema estará concebido tanto para usuarios domésticos (en una versión más sencilla) como para grandes instalaciones (con más de mil metros cuadrados).
Las pruebas del sistema se desarrollarán en una planta en Galicia, uno de los lugares de España con mayor emisión de radón.
El objetivo final del proyecto es contribuir a reducir la incidencia de cáncer de pulmón a través de garantizar niveles de concentración de gas radón en interiores por debajo de los valores de actuación establecidos por organismos como la Organización Mundial de la Salud.
Este tipo de sistemas estarán cada vez más demandados. Sólo hay que tener en cuenta que el año que viene entra en vigor la nueva directiva europea (2013/59/Euratom) que por primera vez obliga a los gobiernos a medir el radón en lugares de trabajo ubicados en áreas de riesgo y a reducir la concentración de radón en aquellos lugares en los que se registre un mínimo de 300 becquerelios por metro cúbico. También se contempla la introducción de requisitos específicos en la edificación, para evitar y reducir este gas en el interior de los edificios.
