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Un método transforma viejos neumáticos en energía

Un grupo de investigación del CSIC en colaboración con la empresa ENRECO 2000 ha desarrollado un proceso de destilación y gasificación de viejos neumáticos para obtener combustibles y otros productos. Consigue el total aprovechamiento energético y minimiza la emisión de gases contaminantes. Se buscan socios interesados en desarrollar y explotar la patente.

Depósito de neumáticos viejos.Los neumáticos suponen un grave problema medioambiental por el tamaño de su producción (unas 240.000 toneladas anuales en España) y por las dificultades que presenta su reciclado, reutilización o eliminación. Incinerarlos tampoco es una buena opción, por la toxicidad de las emisiones que supondrían (dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono e hidrocarburos aromáticos policíclicos, entre otros).

 

Un grupo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas del CSIC y de la empresa ENRECO 2000 han desarrollado un método que puede minimizar el impacto ambiental de estos neumáticos. Consiste en someterlos a un proceso térmico para su conversión en aceites, negro de carbón y gases capaces de generar energía eléctrica. El proceso está formado por dos etapas de destilación y gasificación mediante las que se consigue el total aprovechamiento energético.

En la primera etapa de destilación, se obtiene un aceite por condensación a baja temperatura de la fracción volátil. Los gases no condensados se transforman en energía eléctrica, mientras que el residuo sólido (denominado ‘char’) se gasifica en la segunda etapa. El gas de síntesis, obtenido junto con un residuo compuesto cenizas y carbono no gasificado, puede emplearse para generar energía eléctrica.

El novedoso diseño de la instalación permite aprovechar al máximo el poder calorífico del neumático granulado y minimizar la degradación de los productos que provienen de la conversión de los elastómeros del neumático, sobre todo la composición química de los aceites y el contenido volátil del char.

El residuo sólido de la etapa de destilación se gasifica en el mismo reactor, sin necesidad de enfriamiento ni de transporte, mediante un gas compuesto por aire y oxígeno en proporciones adecuadas.

Los aceites obtenidos son comparables a los biocombustibles y pueden mezclarse hasta en una proporción del 6% con el diesel.

El método patentado ha sido seleccionado por el Foro Económico de Astaná como una de las mejores tecnologías de la Unión Europea susceptibles de aplicación industrial.

Más información:

Juan Echevarría
Vicepresidencia Adjunta de Transferencia de Tecnología
Tfno. + 34 942  20 67 23
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