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Las embarazadas que ganan poco peso en la gestación transfieren más contaminantes organo-clorados a la leche materna

Es sabido que algunos contaminantes se acumulan en el tejido adiposo del cuerpo. ¿Cómo afecta a las mujeres embarazadas? ¿Hay relación entre eso, el aumento de peso y la transferencia de contaminantes al recién nacido? Un trabajo aporta nuevos datos que pueden ayudar a la administración y a los responsables sanitarios en la toma de decisiones.


Recomendaciones de la Academia Nacional de Medicina para el incremento de peso en la gestación según el Índice de Masa Corporal (IMC) de la madre.Un trabajo liderado por Joan O. Grimalt y Mercè Garí, del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), muestra que hay una relación entre la presencia de compuestos organoclorados en leche materna y la ganancia de peso de las mujeres durante el embarazo. Los resultados del estudio indican que, si la mujer no aumenta de peso lo suficiente durante la gestación, después, durante la lactancia, transferirá mayor cantidad de contaminantes al bebé.

Los compuestos organoclorados analizados son fungicidas y pesticidas ampliamente utilizados durante los años 50 y 60 del siglo XX.

A pesar de que fueron prohibidos por la Convención de Estocolmo en 2001, su estabilidad química y su uso continuado, intencionado o no, hace que todavía se encuentren en múltiples ambientes de todo el mundo, así como en diversos tejidos y fluidos del cuerpo humano.

En el estudio, en el que también colaboran la Subdirección de Salud Pública de Guipúzcoa y el Instituto de Salud de Barcelona (ISGlobal), participaron un total de 376 mujeres de hospitales de Sabadell (Cataluña) y Guipúzcoa (País Vasco). De ellas, un 26% tenían una ganancia de peso gestacional baja. Todas ellas proporcionaron muestras de calostro (primera leche materna al iniciar el periodo de lactancia) y suero sanguíneo. Se analizaron seis compuestos organoclorados: el hexaclorobenceno, el lindano, varios bifenilos policlorados y el grupo de diclorodifeniltricloroetanos (DDT).

El trabajo es consistente con otros en los que se observó que las embarazadas que ganan menos peso, transfieren más contaminantes a los bebés a través de la placenta.

Los resultados muestran que aquellas mujeres que no alcanzaron un peso suficiente durante la gestación, según las recomendaciones la Academia Nacional de Medicina de EEUU (IOM por sus siglas en inglés), transfirieron una mayor cantidad de estos compuestos en su calostro.

La explicación reside en que estos contaminantes se encuentran mayoritariamente en el tejido graso, ya que tienen afinidad bioquímica por los lípidos.

Si durante el embarazo, la mujer no incorpora suficiente nueva cantidad de grasa a través de la dieta, la grasa acumulada previamente en el cuerpo de la madre, en la que se han almacenado estos contaminantes a lo largo de años, se moviliza hacia otras partes de su cuerpo, distribuyendo de esta forma los contaminantes al riego sanguíneo, y de allí al calostro.

 

Si en el embarazo la mujer no incorpora suficiente nueva cantidad de grasa a través de la dieta, la grasa acumulada previamente en el cuerpo y en la que se han almacenado contaminantes a lo largo de años, se moviliza hacia otras partes del cuerpo, llevando los contaminantes al riego sanguíneo, y de allí al calostro.

También a través de la placenta

Estos resultados son consistentes con investigaciones anteriores donde se observó que las madres con menor ganancia de peso gestacional transferían una mayor cantidad de contaminantes a los bebés a través de la placenta.

Además, la concordancia entre los organoclorados estudiados y algunas propiedades físico-químicas definidas indica que estos resultados también podrían observarse en otros contaminantes. Los compuestos tóxicos con propiedades similares también mostrarían aumentos en la transferencia materno-infantil en madres con una ganancia de peso gestacional baja.

Este trabajo muestra el peligro que supone la presencia actual de estos contaminantes organoclorados en el medio ambiente ya que, a pesar de que están prohibidos desde hace más de 20 años, siguen estando presentes en el cuerpo humano.

También muestra la necesidad de aconsejar adecuadamente a ginecólogos y mujeres embarazadas sobre la conveniencia de aumentar el peso adecuado durante la gestación. Mientras que un aumento de peso gestacional demasiado alto puede dar lugar a complicaciones en el parto por un feto demasiado grande, un aumento de peso bajo tiene el inconveniente descrito en estos trabajos que conllevan una transferencia mayor de contaminantes al feto y a la leche materna.

Articulo de referencia

Influence of gestational weight gain on the organochlorine pollution content of breast milk Joan O. Grimalt, Mercè Garí, Loreto Santa-Marina, Jesús Ibarluzea, Jordi Sunyer. Environmental Research, https://doi.org/10.1016/j.envres.2022.112783